lunes, 11 de junio de 2012

El Carpintero

- El carpintero:


Erase una vez...


           Cierto hombre que vivía en la tierra olvidada, caminaba por la senda que va desde el templo del Señor a su casa, junto a su carpintería donde trabajaba para el servicio de su pueblo y de DIOS.

Su rutina era: todo el día en la casa del Señor, dándole todo lujo de detalles, y en la noche moldear el leño, preparándolo para que su amado hijo hiciera la silla para el cliente que la necesitaba.


(sonido de aserradero bajo la luz de la luna, ¡Extraño! pero cierto)

- ¡YOSEF! (le llama su señora)...

¿Que tal amor? ¿que haces? despierta a esta hora?
- Quise verte - le da un beso en sus labios salados del sudor del día y algo de sabor amaderado. - Fragancia reconocible de ellos.
 

¡Hmm! Cada vez que te levantas o me miras, antes que llegues a mi, siento en el corazón un baile.

(Ella le abraza) Le da otro beso en la comisura izquierda de su boca, el besa su frente, y ella se siente orgullosa , y le dice: "te traeré algo de comer". Se miraron fijamente, mostrándose mutuamente ese amor producto de la gracia misteriosa pero sencilla, impactante como todos los vividos antes de ese momento, así era la pasión por saber que él era el siervo de su DIOS y ella la predilecta de su eterno Padre.

 En eso se levanta su hijo, un adolescente de 15 años, y sale corriendo, algo soñoliento a abrazar a su "papito" como el le llamaba.

- "Soñé contigo papi, vi que estabas cantando himnos a mi DIOS frente al altar y mientras alzabas las manos te llegó un pensamiento y dijiste: "Solo por amor a ti, ¡Oh! Padre bueno, por amor a ti".

Él le sonríe a su hijo, mientras el olor del guiso de su esposa llena la casa y la carpintería, se le hace agua la boca y su hijo le pregunta: ¿que pensaste papá?
- El padre le mira directo a sus ojos, fijamente, arquea cariñosamente sus cejas, como con un amor divino y le dice: en ese momento le preguntaba a DIOS: "Rey mio, ¿por que me has escogido padre de unigénito? _ y sentí una voz dulce que penetró mi alma y me dijo: "Por Amor a ti hijo mio, por Amor a ti".

Cuentos tradicionales (D.R.A.)



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