jueves, 21 de junio de 2012

"Colombia sufre..." - Relatos del conflicto armado en nuestro Pais.


.*.*.*.

- Hola a todos los que les gusta indagar sobre la realidad del conflicto armado en Colombia, he querido hoy darles la oportunidad de leer un documento de  LEÓN VALENCIA, Y ARIEL ÁVILA de CORPORACIÓN NUEVO ARCO IRIS, titulado "La Nueva Realidad de la FARC" y que fue extraido del documento virtual en pdf. del OBSERVATORIO DEL CONFLICTO ARMADO de Julio del 2011, ya casi un año;  Espero poder copiarlo tal cual como se ve el original, y no queda más que desearles que logren disfrutarlo, así como yo. 

A la orden los comentarios que nunca faltan, y por ultimo:


"SI LLEGAS AL PODER NO TRAICIONES A TU CORAZÓN."

Se les quiere, quien les desconoce... su servidor.

 - DobleB -



1 | P á g i n a
La nueva realidad de las FARC
Por León Valencia y Ariel Ávila
Corporación Nuevo Arco Iris



En  los  primeros  seis  meses  del  año  se  han  producido  1.115  acciones  que  involucran 
estructuras de las FARC. Esto equivale a un aumento de un poco más del 10% comparado 
con el mismo periodo del año anterior, pero es una tendencia similar de incremento que 
se  ha  presentado  en  los  últimos  tres  años.  Lo  anterior,  nos  permite  afirmar  que  el 
crecimiento progresivo de las acciones de las FARC está más relacionado con su plan de 
reestructuración, iniciado por alias ‘Alfonso Cano’, que con una supuesta debilidad de la 
estrategia militar del gobierno de Juan Manuel Santos. 



Las  FARC tienen  una  nueva estrategia  y  táctica  militar. El  “Plan  2010”,  basado  en  la 
descentralización, la  movilidad de  pequeños grupos en Unidades  Tácticas de  Combate  y 
nuevos métodos de guerra explican la intensificación de sus acciones en algunas zonas del 
país.



Actualmente  podríamos  mencionar  la  existencia  de  tres  tipos  de  zonas  donde  se 
desarrolla el conflicto armado. En Cauca, Norte de Santander, Arauca, Caquetá y parte de 
Antioquia se ha deteriorado sensiblemente la situación de seguridad y la Fuerza Pública ha 
adoptado  estrategias  defensivas.  En  Nariño,  Chocó  y  Meta  se  mantiene  una  alta 
intensidad  del  conflicto  armado, sin  embargo,  durante  el primer  semestre  de  2011  no 
presentó cambios  significativos  con  respecto  a  los  dos  años  anteriores.  Por  último,  en 
Córdoba, Tolima,  Cundinamarca y Santander se percibe un avance y consolidación de  la 
estrategia de la Fuerza Pública. 



Hubo una sobrevaloración de los éxitos de la Seguridad Democrática en 2008. Después de 
la muerte de alias ‘Raúl Reyes’ e ‘Iván Ríos’ se dijo que el país se encontraba en el “fin del 
fin”. Con esa frase, el entonces General Padilla de León, definía que, en no más de un año, 
las FARC estarían prácticamente liquidadas. 


La  estrategia  de  las  Fuerzas  Militares  de  asestar  golpes  a  la  cúpula  de  las  FARC    y  de 
expulsar  a  sus  frentes  de  los  grandes  centros  de  producción  y  población  significó  un 
enorme retroceso para esta guerrilla. Estos éxitos de la Fuerza Pública tuvieron una gran 
repercusión mediática.  El Plan Burbuja, que llevó a la baja de varios comandantes logró 
consolidar  la  imagen  de  unas  FARC  en  “vía  de  extinción”,  esta estrategia  de  ubicar  los 
objetivos  de  alto  valor  tuvo  como  máximo  logró  la  baja  del ‘Mono  Jojoy’. Pero  la 
persistencia de la guerrilla lleva a que con el tiempo estos éxitos tiendan a diluirse. 
Una posible baja de ‘Cano’ significaría un golpe indiscutible a la nueva estrategia militar
del  grupo guerrillero, pero no sería bueno generar  una  expectativa de finalización de  la 
guerra. 



E
s mucho lo que se ha debatido sobre la posible desmoralización de las Fuerzas Militares y 
la baja  de  guardia  de  la  estrategia  de  seguridad  de  Juan  Manuel  Santos,  pero  dicha 
situación no ha  ocurrido.  La  investigación  arrojó  que  existe un  desgaste  o  cansancio  en 
algunas estructuras de la Fuerzas Militares. Esto se debe a que el llamado “fin del fin” no 
está  tan  cerca  del  grupo  guerrillero,  además  una  operación  militar  de  la  Fuerza  Pública 
puede  transcurrir  entre  seis  y  ocho  meses,  mientras  que  anteriormente  duraba  tres 
meses.  También,  se  suma  que  la  nueva  estrategia  de  las  FARC  de  campos  minados  y 
francotiradores ha afectado los operativos militares por tierra. 



En  algunas  zonas,  la  población  no  ha  sentido  cambios  significativos  con  el  proceso  de 
desmovilización  paramilitar  y, otra  vez, se  empiezan  a  manifestar  nexos  entre  líderes 
políticos  y  miembros  de  la  Fuerza  Pública  con  grupos  neoparamilitares  o  bandas 
criminales,  lo que crea desconfianzas en la acción del Estado, dándole alas a las guerrillas.


Son las conclusiones  a las que  ha  llegado  la  Corporación Nuevo Arco  Iris al  observar  la 
dinámica de confrontación entre la Fuerza Pública y las Fuerzas Armadas Revolucionarias 
de Colombia, FARC,  en el primer semestre de 2011, y compararlo con lo acontecido en los 
dos años anteriores. Este informe intenta dar cuenta de las transformaciones recientes de 
estrategia  militar,  tanto  del  grupo  guerrillero  como  de  la  Fuerza  Pública,  pero se  debe 
advertir  que, siendo  un  año  electoral, existen  tendencias  que  podrían  depender de  los 
comicios locales. Por tal razón, es necesario tomar este balance como insumo parcial que 
deberá  ser  analizado con  mayor  profundidad  al  finalizar  el  2011. Para  llegar  a  estas 
conclusiones se hizo un seguimiento constante a las dinámicas del conflicto armado mes 
por  mes, se  recogió  información  en  diecinueve  (19) departamentos  con  diferentes 
investigadores en terreno y se analizaron diversos datos estadísticos. 




Aumento de las acciones de las FARC no son consecuencia del cambio de gobierno. 
Podemos afirmar que el aumento de las acciones de las FARC, durante el primer semestre 
de  2011,  mantiene  una  tendencia  similar  a  la  registrada  en  los  dos  años  anteriores 
durante el mismo período de tiempo. Es decir, la situación actual no puede adjudicarse al 
cambio de gobierno, ya que desde el 2009 las FARC presentan un aumento paulatino de 
sus acciones armadas y un incremento en la letalidad de las mismas. Un ejemplo a citar es 
lo ocurrido en mayo de 2010, cuando las FARC realizaron en promedio 7,1 acciones por 
día, la cifra más alta en promedio‐mes que se había observado desde 2002. La siguiente 
gráfica muestra el comparativo de las acciones de las FARC en el primer semestre de los últimos 3 años.







Fuente: Bases de datos del Observatorio del Conflicto Armado, Corporación Nuevo Arco iris. 
Si bien, existen factores que según algunos analistas explican el aumento de las acciones 
militares,  lo  cierto  es  que la  tendencia  es  similar  en  los  últimos  dos años.  En  2010  se 
atribuyó  a  la  coyuntura  electoral el  crecimiento  de  estas  acciones,  pero  la  cifra  fue 
bastante  similar  a  la  de  2009.  Resulta notorio  que  en  los  meses electorales  no  se 
presentaron cambios bruscos en las acciones armadas de las FARC. Lo anterior, demuestra 
que las ofensivas militares no son producto de la proximidad de los comicios. 






En  todo  caso,  si se  produjeron  cambios  en  el  tipo  de  acciones  militares, por  ejemplo, 
durante  mayo  de  2010 hubo  un  fuerte  aumento  de  retenes  y de acciones  de 
hostigamientos.  En  consecuencia,  la  explicación al  incremento paulatino  de  las  acciones 
de las FARC estaría más asociada a su plan de reestructuración, iniciado con la llegada de 
Guillermo  León  Sáenz  Vargas,  alias  ‘Alfonso  Cano,’  al  comando  de  las  FARC, y  no  a  un 
fenómeno de  ‘baja  de  guardia’ en las  Fuerzas  Militares  o  de  debilidad en  la  estrategia 
militar del  gobierno de  Juan  Manuel  Santos. Tampoco  puede  ser  catalogada  como  una 
ofensiva de las FARC, ya que esta situación ha durado más de 28 meses, una ofensiva por 
lo general no tarda más de tres meses. 





La  siguiente  gráfica  muestra  la  evolución  anual  de  las  acciones  armadas  de  las  FARC, 
nótese como desde 2008 se evidencia una tendencia al aumento. Para el primer semestre 
de 2011, el total de acciones está en 1.115, un incremento más o menos proporcional al 
que tuvo el primer semestre de 2010 con respecto al 2009. Si la tendencia se mantiene, al 
finalizar el año, la cifra podría llegar a 2.200 acciones.







Evolución anual de las acciones de las FARC. 1997‐2010
Fuente: Bases de datos del Observatorio del Conflicto Armado, Corporación Nuevo Arco iris.

Los cambios en la estrategia y la táctica militar de las FARC
Estamos ante unas FARC renovadas, con un tipo diferente de confrontación armada, con 
variaciones  importantes  en  la estrategia  y  táctica  militar. Como  lo  hemos  manifestado 
anteriormente, el Plan 2010, de reestructuración militar del grupo guerrillero, basado en 
la descentralización, la movilidad de pequeños grupos en Unidades Tácticas de Combate y 
nuevos métodos de guerra explican en gran parte dicha estrategia. Así, a medida que pasa 
el  tiempo,  las  FARC  han  perfeccionado  esta  nueva  estrategia,  de  ahí  que  en  algunas 
acciones se perciba un aumento de la letalidad de las mismas. 







Hace poco,  el Ministro Rodrigo Rivera expresó que las recientes acciones de las FARC son 
“una  guerra  de  percepción
”, e  incluso  afirmó que son  acciones  aisladas dentro de un contexto 
entonces,  acuden  al  terrorismo  indiscriminado  contra  la  población  civil,  contra  la 
 de  desesperación  militar.  Manifestó  que "cuando  se  sienten  desesperados, 
infraestructura,  es  lo  que  he  bautizado  la  «pabloescobarización»  de  las  FARC  y  no 
constituye un síntoma de fortaleza, sino de debilidad. No constituye una muestra de que 
estén activas cobrando nuevas fuerzas, sino de desesperación, de debilidad, de cobardía, 
de que vamos por el camino correcto hacia la terminación definitiva de esas amenazas
.






La  investigación  realizada  por  la  Corporación  Nuevo  Arco  Iris  que  sustenta  este 
documento,  expone  una  situación  un  poco  diferente:  las  acciones  de  las  FARC  están 
caracterizadas por los golpes de mano, por la movilidad y por eludir choques prolongados. 




Esta nueva estrategia ha traído consigo el uso masivo de minas antipersonal, la utilización 
de  francotiradores,  y  sobre todo, desde  2010,  se  observa  un  aumento  acelerado  de  los 
hostigamientos como táctica militar. La siguiente gráfica muestra el total de acciones de 
las FARC discriminado por tipo.



Esta  tendencia  presentada  en  las  acciones  de  las  FARC, durante  el  primer  semestre  de 
2011,  coincide  con  una  situación  similar  que  venía  produciéndose  desde  2009:  las 
acciones  de  minados, francotiradores  y, sobre  todo, aquellas  combinadas  de  corta 
duración  comenzaban a  marcar  el  mayor  porcentaje  de  las  acciones  militares del  grupo 
guerrillero. 
A su vez,  la Fuerza Pública viene desarrollando acciones de asalto igualmente combinadas 
con bombardeos, las cuales han marcado el adelanto de casi un cincuenta por ciento del 
total de  las operaciones militares. En últimas,  lo que  esta  tendencia muestra es que  los 
indicadores  para  medir la  confrontación  armada  han  tendido  a  cambiar respecto  a  la 
 d
écada  del  noventa del  siglo  pasado.  La  siguiente  gráfica  muestra  el  comparativo  entre 
2009 y 2010 de las acciones de las FARC discriminadas por tipo.



Fuente: Bases de datos del Observatorio del conflicto Armado. Corporación Nuevo Arco iris.
Al analizar los tipos de acciones militares de las FARC, tres elementos llaman la atención 
en el primer semestre de 2011, respecto a los tres años anteriores:

A. Por primera vez, las FARC han estado utilizando ‘carros bomba’ como una 
táctica  militar.  En  el  primer  semestre  del  año  se  han  presentado 12  acciones 
militares  de  dicho  tipo,  mientras  que  en  años  anteriores  se  habían  visto 
esporádicamente. Sin embargo, la tendencia en 2011 indica que será una práctica 
cada vez más común. 


Los  objetivos  de  estos  carros  bomba, generalmente, han  sido  guarniciones  militares, 
ubicadas en cabeceras urbanas o en cercanía a las mismas. En gran parte, este factor se 
debe  a  que  en  la  actualidad, debido  a  la  asimetría  aérea,  el  grupo  guerrillero  se  ve 
impedido para concentrar tropa y atacar estas guarniciones. Los carros bomba causan una 
primera acción de impactos y, luego, con grupos pequeños se inician los hostigamientos y 
penetración a la cabecera urbana. 



B.  La  gran  mayoría  de  operaciones  militares, de  golpes  de  mano, de  las  FARC  se 
han realizado con las denominadas compañías ‘pisa suaves’ o ‘pisa huevos
’. Según 
el  comandante  de  las  Fuerzas  Militares,  Edgar  Cely,  “(…)  la  guerra  de  guerrillas 
vuelve a jugar otra vez con dos o tres grupos que se mueven, buscan la manera 
de  golpear  y  ya.  Cuando  están  uniformados  lo  hacen  con  unos  grupos  que  los 
llaman los ‘pisa suaves’. Van descalzos y llevan solamente las granadas con que van a golpear.
Estas  compañías  se  componen  de  entre  25  y  35  personas,  operan  en  grupos  de  no  más  de  5  personas. 
Actualmente,  la  mayoría  de  sus acciones  se  caracterizan  por  penetrar  las  líneas  de  guardia  de  diferentes 
estructuras  militares  y  operan  embardunados  de  aceite  quemado,  caminan  descalzos  y  se  les  llama  ‘pisa s
uaves’ porque no se sienten sus pasos.


  
Acciones por tipo
CM‐M Campo minado y/o MAP
F Francotiradores
E Emboscadas
AIE Ataques infraestructura energética 
C Combates
H Hostigamientos 
OTROS

El rastreo de las acciones de este tipo de compañías nos indica que se practicó de forma 
esporádica durante la década de los ochenta, tal vez la más importante se manifestó en 
1986 en La Macarena, Meta. En esa ocasión, cerca de 30 guerrilleros ocuparon una base 
militar.  Lo  interesante  de  dicha  acción  fue  que,  por  primera  vez, estos  hombres  de  las 
FARC llegaron  a  dicha  base  escalando  un muro  de  roca.  En  ese  momento  se  les llamó 
compañías de  Fuerzas Especiales. Es  de  aclarar  que  este  tipo de  acción fue  muy común 
durante la Guerra de Vietnam.



Desde 1986 hasta  2008  se  han  presentado  acciones  denominadas  de golpe  de  mano, 
algunas de ellas presuponen la participación de este tipo de compañías, sobre todo en el 
Pacífico  colombiano  y  las  zonas  del  Bloque  Oriental. En  2009  se  presentaron  treinta 
ataques de este tipo de estructuras en las zonas del Bloque Sur. 




Desde  2010  los  ataques  se  intensificaron, pero  no  tienen  el  mismo  parámetro  de 
comportamiento  de  los  anteriores.  Por  un  lado, parece  ser  ya  no  una  táctica  militar  de 
algunas  unidades  sino  una  estrategia  militar.  De  otra  parte,  las  propias  FARC  han 
desarrollado  escuelas  para  este  tipo  de  tropa  y  van más  allá  de  la  simple  instrucción  y 
operan al estilo comando. De hecho, según fuentes de inteligencia militar, gran parte de la 
defensa de ‘Alfonso Cano’ ha estado marcada por tres compañías ‘pisa suaves’ que fueron 
enviadas desde el Bloque Oriental. 




C.  Los  campos  minados  han  venido  abriéndole  paso  a  las  minas  antipersonal  al 
borde de carreteras y caminos, convirtiéndose en acciones casi que ofensivas. Esta 
situación  ya  se  había  presentado  masivamente en  2010, pero  en  2011  se  ha 
elevado sustancialmente con respecto al año anterior. Según el general Guillermo 
Suárez,  comandante  de  la  Fuerza  de  Tarea  del  Sur, "(…)  las  Farc  cambiaron  de 
estrategia,  ya  no  entierran  los  explosivos  para  atentar  contra  las  tropas,  hemos 
descubierto que ahora dejan las minas colgadas en las ramas de los árboles bajos, 
de manera que cuando exploten desfiguren el rostro de nuestros hombres, afecten 
la cabeza o los dejen completamente ciegos
".

                                                          
Esta  utilización  indiscriminada  de  minados  ha  traído  consecuencias  graves  para  la 
población  civil,  los  departamentos  de  Arauca,  Nariño,  Meta  y  Antioquia  han  sufrido 
confinamientos de poblaciones enteras. Las comunidades indígenas son las más afectadas.  

Es de aclarar que, en la actualidad, las diferentes acciones militares de las FARC envuelven 
tres  o  cuatro  tipos de  acciones.  Por  ejemplo,  generalmente, a las  acciones  de 
francotiradores  las  unidades del  Ejército responden  con  persecución  inmediata, los 
soldados  caen  en  un  campo  minado en  medio de  la  persecución,  luego  la  tropa  que 
sobrevive al campo minado es víctima de varios hostigamientos. Así, en un corto tiempo, 
una estructura militar puede ser víctima de tres o cuatro tipos de acciones diferentes. Esta 
situación se ha presentado en seis departamentos del país, sobre todo los ubicados en el 
pacífico y sur oriente colombiano. 




La sobrevaloración de los éxitos creo falsas expectativas en la Fuerza Pública 
La  supuesta  “desmoralización”  que  sufren  algunos  sectores  de  la  Fuerza  Pública,  tema 
sobre el cual se ha venido debatiendo desde hace más de dos años. La conclusión en este 
punto es que si bien existen voces de descontento en el interior de la Fuerza Pública, en 
particular en el Ejército, esto no es un factor explicativo de algunas de las acciones de las 
FARC y de los retrocesos militares, tampoco determina la situación actual de seguridad en 
algunos  departamentos.  En cambio  lo  que  la  investigación  encontró  es  que  existen 
desgastes en sectores de la Fuerza Pública. 




Este desgaste se hizo evidente desde principios del 2010, ya que, luego de la muerte de 
alias ‘Raúl Reyes’ e ‘Iván Ríos’, se dijo que el país se encontraba en el “fin del fin”. Con esa 
frase, el entonces  General  Padilla  de  León, definía  que, en no  más  de un año, las  FARC 
estarían prácticamente  liquidadas.  Incluso, el  propio  Frank Pearl manifestó, a  finales  de 
2008, que los niveles de desmovilizaciones de las FARC llevarían a que a mediados de 2010 
este grupo guerrillero contara con menos de 2.000 combatientes, lo que significaría una 
derrota militar. 




Sin  embargo, para  finales  de  2010  los  resultados  no  fueron  los  esperados.  Las 
desmovilizaciones descendieron de forma significativa en el grupo guerrillero, los niveles 
de reclutamiento se mantuvieron y, en general, el contexto de triunfalismo que se vivió en 
2008 había desaparecido. Las FARC lograron detener los altos niveles de desmovilización 
gracias  a  su  plan  de  reestructuración.  Incluso, para  finales  de  2010, 2.540 militares 
quedaron fuera de combate, es decir, 300 más que en 2002 cuando inició el gobierno de 
Álvaro Uribe Vélez. 



Dentro de su nueva estrategia, las FARC han comenzado un minado generalizado en las 
zonas  donde  operan  sus  estructuras,  retrasando y  haciendo  difíciles  los  operativos 
militares por tierra. Igualmente, la utilización de francotiradores y golpes de mano causan 
bajas  y  heridas  que  demoran el  avance  militar  en  el  terreno,  causando  fuertes  golpes 
anímicos  a  los  miembros  de  las  Fuerzas  Militares.  De  hecho,  desde  el  año  2005,  los 
operativos  militares  y, en  general, las campañas  militares  están demorando  entre  6  y 9 m
eses,  mientras  que  anteriormente  tenían  una  duración  de  tres  meses.  Los  anteriores f
actores han causado un desgaste de la tropa. En las diferentes guarniciones militares es n
otorio este cansancio,  pero no puede confundirse con la desmoralización.



Entre enero y mayo de 2011 han quedado fuera de combate 967 miembros de la Fuerza 
Pública, 104 menos que los que se habían presentado en el mismo período de tiempo en 
el año anterior. Es de aclarar que para abril de 2011 la cifra estaba en 823 miembros de la 
Fuerza Pública fuera de combate, lo que significaba un 11% más que en el mismo período 
del  año  2010,  el  bajonazo  ocurrido  en  mayo  se  debe  a  que  en  el  mismo  mes  del  año 
anterior, las FARC aumentaron marginalmente su actividad por ser mes electoral, lo que 
incrementó las bajas en la Fuerza Pública. 




Cuando se mira la situación de las FARC se ve una tendencia similar a la de los últimos tres 
años en la Fuerza Pública: la reducción de la tropa fuera de combate. Así, la reducción más 
significativa se produce en los miembros del grupo guerrillero desmovilizados. La siguiente 
gráfica  muestra  el  comparativo de  los  guerrilleros  fuera  de  combate  para  los  primeros 
cinco meses del año 2010 y 2011.



Por tanto, para entender esta situación de desgaste confluyen tres situaciones: primero, 
una nueva estrategia militar de las FARC que ha dejado, en ciertos lugares del país, mal 
parados a  algunos contingentes  militares  terrestres,  privilegiando  la  aviación  en  los 
operativos  militares  y, por  tanto, convirtiéndose  en  el  punto  de inflexión  fundamental 
para  la  Fuerza Pública. Segundo, las campañas militares muy largas  y costosas, donde a 
pesar del esfuerzo no rinde. Y tercero, la esperanza de ganar bajo una capitulación total 
está aún bastante lejos. 




Los golpes dados a mandos de las FARC son insuficientes. 
La cuarta hipótesis, nos permite afirmar que la estrategia de las Fuerzas Militares ha dado 
los  resultados  mediáticos  esperados, pero  a  largo  plazo  se  diluyen.  El  denominado Plan 
Burbuja había logrado consolidar la imagen de unas FARC en “vía de extinción”, ya que, la 
estrategia de ubicar los objetivos de alto valor tuvo como máximo logró la baja del ‘Mono 
Jojoy’.  Incluso,  en  las  próximas  semanas  se  podría  dar  la  baja  de  ‘Alfonso  Cano’, 
consolidando esta estrategia de dedicar un gran esfuerzo a los objetivos de alto valor. 



Sobre  el  terreno  estas  bajas,  aunque  han  sacudido  la  estructura  de  las  FARC,  no  han 
provocado los  efectos esperados. Las desmovilizaciones  masivas no llegaron luego de  la 
muerte del ‘Mono Jojoy’, tampoco se vislumbra que la baja de ‘Cano’ sea un punto de no 
retorno para  las FARC.  Particularmente, el  proceso de  descentralización acelerado en el 
que entraron les permitió asumir con más facilidad los golpes a sus mandos. La perdida de 
ellos afecta regionalmente a las FARC y no a la totalidad del grupo. Evidentemente esta 
descentralización acelerada, a largo plazo, puede traer procesos de bandolerización.




Al hacer un análisis de las dinámicas nacionales de las FARC se puede afirmar que  se han 
producido tres estados diferentes de la confrontación armada en un mismo momento del 
tiempo.



El primero, se desarrolla en el marco de la Nueva Política Integral de Seguridad y Defensa 
para la Prosperidad que busca “desarticular” las diferentes estructuras armadas ilegales, a 
partir de la afectación de los “centros de gravedad” en lo territorial, lo militar y el mando 
de comando. Ello significa mejorar la inteligencia militar, los grados de coordinación de las 
diferentes fuerzas y, en general, continuar con la protección de las vías de comunicación y 
centros urbanos. Gran parte de la tropa se encuentra haciendo una especie de trabajo de 
contención  para  mantener aisladas  a  las  FARC  de los  centros  de  producción  y 
comercialización, al igual que de las principales vías de comunicación del país. 
En  la  actualidad,  por  ejemplo, el  departamento  de  Arauca  podría  ser  uno  de  los  más 
militarizados del país, algo más de 20 mil miembros de la Fuerza Pública se encuentran en 
la  zona.  De  ellos, cerca  del  70%  están  dedicados  a  proteger  oleoductos,  las  torres  de 
energía y las tres principales vías de comunicación del departamento; el restante 30% se


dedican a lo que se pueden considerar operativos militares, encargados de combatir a las 
estructuras de las FARC y el ELN en la región. En Arauca las acciones guerrilleras  vienen 
creciendo  vertiginosamente  en  los  últimos  dos años,  donde  el Ejército  de  Liberación 
Nacional (ELN) es  el grupo dominante en la zona con grados altos de influencia en la vida 
cotidiana del departamento, allí también las FARC mantienen una fuerte influencia.   




Un segundo escenario de confrontación militar se vive en las zonas donde se mueven los 
objetivos de “alto valor”, por ejemplo, en el sur del Tolima donde se presume podría estar 
‘Alfonso  Cano’ se han enviado  cerca  de  6.000  miembros  de  la  Fuerzas  Militares.  Así 
mismo, a principios del año en curso, se crearon las Fuerzas de Tarea de Algeciras, Huila, 
que mantiene como principal objetivo dar con alias ‘El Paisa’, comandante de la Columna 
Móvil Teófilo Forero, responsable de los últimos ataques en el Caquetá. 




En  últimas,  estos  esfuerzos  militares  parten  del  supuesto  que  logrando  neutralizar  los 
mandos guerrilleros, el grupo armado ilegal se verá avocado a sufrir una desarticulación 
acelerada, situación que hasta el momento no se ha mostrado como una ruta viable, pero  
que todavía está por verse.




Un  tercer  contexto de  violencia  se  vive  en  las  zonas  periféricas  donde  el  conflicto se 
desarrolla como  una  verdadera  guerra.  Allí, la  intensidad  del  conflicto es  bastante  alta, 
aunque  no  se  visibilice  en  los  medios  de  comunicación.  Lo  que  sucede  es  que  en  los 
territorios del  sur  oriente  y  sur  occidente  del  país, donde  el  primer  y  tercer  escenario 
confluyen es donde se ha producido un aumento de las acciones armadas. Es decir, cerca 
a  las  cabeceras  urbanas  y  en  las  vías  de  comunicación,  lo  que  ha  llevado  a  algunos 
sectores  de  la  opinión  pública  a  hablar  de  una  supuesta  ofensiva  de  las  FARC  o  de  un 
debilitamiento de la Fuerza Pública. 




La  explicación  es  que  luego  del  proceso  de  reestructuración  de  las  FARC,  el  grupo 
guerrillero  ha  comenzado  a  salir  de  las  zonas  de  periferia  para  intentar  regresar  a  los 
centros  urbanos  y  vías  de  comunicación.  Esta situación  que  se  viene  presentado, 
paulatinamente, desde hace tres años, en dichos centros son visibilizadas mediáticamente 
las acciones militares, pero en muchas otras zonas del país, particularmente en los Llanos 
Orientales y el pacífico colombiano, se vive una verdadera guerra desde hace 28 meses sin 
que ello sea registrado por los medios de comunicación.  




Fuente: Bases de datos del Observatorio del confluido Armado. Corporación Nuevo Arco iris.
Por  ejemplo,  el  departamento  del  Meta  desde  enero  de  2010  contabiliza  acciones 
militares todos los días. Al descomponer las acciones de las FARC por estructura se ve que 
son el “Comando Conjunto de Occidente” que opera en el Pacífico colombiano y el “Bloque 
Comandante  Jorge  Briceño” o  anteriormente  “Bloque  Oriental”,  los  que  lideran  las 
acciones de las FARC. La siguiente gráfica, muestra la evolución de acciones de las FARC 
por estructura mes a mes durante el primer semestre de 2011. 

Estructuras armadas de las FARC
EMBO Bloque Comandante Jorge Briceño o Bloque Oriental
CCO Comando Conjunto de Occidente
CCC Comando Conjunto Central
BMM Bloque del Magdalena Medio
BMC Bloque Martín Caballero
BIR Bloque Iván Ríos
BS Bloque Sur
BMAR Bloque Móvil Arturo Ruíz

Los datos anteriormente vistos, son aún preliminares, debido a que ha sido un poco difícil 
hacer  un  seguimiento  claro  de  las  acciones armadas.  Actualmente, en  un  período 
relativamente  corto  se  pueden  presentar  tres  o  cuatro acciones  de  dos  estructuras 
enfrentadas, tal vez los datos sean más altos. Además, en la anterior gráfica solo se han 
referenciado  las  acciones  entre  las  FARC  y  la  Fuerza  Pública,  faltando  incluir  los 
enfrentamientos entre estructuras ilegales. Por ejemplo, en el norte de Nariño y el sur de 
Cauca, las FARC y ‘Los Rastrojos’ han registrado 31 acciones militares de enfrentamiento. 
Por  otra  parte,  en  Norte  de  Santander, las  FARC  se  ha enfrentado  en  17  ocasiones  con 
diferentes  estructuras  ilegales.  Incluso, en  Arauca  las  FARC  han  registrado 
enfrentamientos  esporádicos  con  el  ELN,    a  pesar  de  existir un  acuerdo de  no  agresión 
entre ambos grupos armados.  



Al  tomar  los  datos mencionados  se  puede dividir  el  territorio  nacional  en tres  tipos  de 
zonas. Una donde ha habido un aumento de las acciones militares y donde las FARC casi 
que  han  puesto  a  la  defensiva  a  las  estructuras  de  las  Fuerza  Pública.  Cauca,  Norte  de 
Santander,  Arauca,  Caquetá  y  Antioquia,  particularmente  en  Bajo  Cauca  Antioqueño  y 
Norte del Cauca hacen parte de este grupo de departamentos. En estos departamentos las 
acciones  ofensivas  de la  Fuerza  Pública  se  centran  en  operativos  sorpresa  y  en  buena 
parte en acciones aéreas, pues sobre el terreno los costos son altos.




Luego  viene  otro  grupo  de  departamentos  donde  la  situación de  confrontación  es 
aquí  aquellos donde  los  aumentos  han  sido  marginales.  En  este  caso  está  el  Meta,  que 
mantiene una situación de guerra desde hace tres años, el departamento de Nariño con 
una tendencia similar al igual que el Chocó. Dentro de este grupo también está La Guajira 
que ha tenido un  crecimiento de acciones guerrilleras de más del 100% comparado con 
años anteriores, pero donde su accionar es aún bajo. 



El  tercer  grupo  de  departamentos  lo  componen  aquellos  donde  la Fuerza  Pública  ha 
mantenido  la  ofensiva  y  los  avances  son  notorios como en Guaviare,  Tolima,  norte  del 
Huila y sur de Córdoba. 



La era ‘Cano’ de las FARC 

La  quinta conclusión nos permite decir que  Colombia  está  viviendo una  nueva etapa de 
violencia o mejor una nueva etapa donde se articula la guerra en el campo con fenómenos 
de criminalidad urbana. Aunque esta etapa guarda lazos importantes de conexión con la 
anterior, tiene  rasgos  nuevos.  La  descentralización  criminal,  la  subcontratación  a  nivel 
urbano y una nueva forma operativa de las diferentes estructuras criminales que actúan 
en Colombia son los rasgos característicos. Las FARC no son ajenas a esta nueva etapa de v
iolencia, esta es la “Era Cano” del grupo guerrillero.



‘Alfonso  Cano’ llegó  a  la  comandancia  de  las  FARC  con  un  reto  grande:  revertir  la 
tendencia que hasta ese momento llevaba la confrontación armada y crear una estrategia 
militar  destinada  a  contrarrestar  el  desarrollo  del  conflicto.  El  Plan  2010  concebido  en 
2008 es el modelo de ‘Cano’ para la guerra, de ahí que los primeros resultados positivos 
para el grupo guerrillero se vieron reflejados en las estructuras bajo la dirección de ‘Cano’.



Es decir, el Comando Conjunto de Occidente y el Comando Conjunto Central, mientras que 
el  Bloque  Oriental  o  Comandante  Jorge  Briceño  apenas  hasta  2011  logró  adquirir  esta 
forma operativa.



De tal forma, que una posible baja de ‘Cano’ significaría un retroceso militar importante a 
la  luz  de  la  nueva  estrategia  militar del  grupo  guerrillero,  ya  que  este  Plan  2010  le  ha 
otorgado a las FARC mejorar su posición en el terreno de combate. Pero, no significaría ni 
el fin  de  las  FARC  y  menos  su  desestructuración.  Los  procesos  acelerados de 
descentralización le han permitido a las FARC adaptarse y asimilar rápidamente los golpes 
a los mandos del grupo guerrillero. 



‘Alfonso Cano’ caracterizado por su dogmatismo ideológico logró darle al grupo guerrillero 
una nueva estrategia militar y un nuevo rumbo político. Este antropólogo, a pesar de sus 
raíces urbanas, pudo coordinar a la guerrilla de las FARC compuesta mayoritariamente por 
campesinos,  y  en  general  no  hubo  ningún  tipo  de  descoordinación  de  los  diferentes 
bloques de las FARC.



A diferencia de ‘Manuel Marulanda’ o ‘El Mono Jojoy’, ‘Cano’ parece un ermitaño como lo 
manifiesta uno de sus hombres cercanos que se han desmovilizado. ‘Cano’ se mueve con 
pocos  hombres,  no  permanece  más  de  dos  días  en  un  mismo  campamento,  perece  un 
hombre invisible, además habla poco, aunque fuma mucho. En los últimos años a pesar de 
la violenta persecución que desató la Fuerza Pública, con la Operación Fuerte, ‘Cano’ ha 
logrado  tener  una  actualización  académica,  los  libros  de  Toni  Negri,  Zizek,  Chomsky  ya 
hacen parte de la bibliografía actual de este comandante en jefe de las FARC. 



Esta  apertura  ideológica,  si  bien,  no  han  modificado  su  forma  de  ver  la  vida  desde  el 
marxismo ortodoxo, le ha concedido dar ese nuevo rumbo político a las FARC. Aunque no 
habla mucho con su guardia personal e incluso, habla poco con los mandos que lo rodean, 
la lealtad de sus hombres y mujeres es lo que le ha posibilitado la sobrevivencia. 



La llegada de ‘Cano’ al sur del Tolima no fue casualidad, durante los diálogos de El Caguán 
no fue un activo participante, por el contrario siempre desconfió de los mismos y criticaba 
a las FARC por participar en ellos, para él la única posibilidad era la toma del poder por la 
fuerza, ello lo llevó a abandonar El Caguán un año antes de la finalización de los diálogos, y 
de allí, durante unos meses, operó por la zona de Santa Rosa, Cauca, en pleno páramo. A 
finales del 2002 se desató un fuerte operativo militar, que logró esquivar por razones del 
azar,  desde  ese  momento  ‘Manuel  Marulanda’ inició  un  análisis  para  saber  a  dónde 
enviaría a Cano, sabía que era un hombre urbano y necesitaba protegerlo.



En 2003, luego del Pleno del Estado Mayor, lo envió al sur del Tolima, al corazón de las 
FARC,  para  que  allí  lograra la  experiencia  necesaria,  al  igual  que  la  protección  para  los 
años que se venían encima. ‘Cano’ llevó estos aprendizajes al extremo, en la actualidad su 
ropa  la  cubre  de  aceite  quemado para  evitar  ser  detectado por  aire,  y se  mueve  en  las 
noches. La situación actual en el territorio donde se desplaza ‘Cano’ le es adversa, esto se 
debe  a  la baja reciente  de ‘Jerónimo Galeano’,  quien murió al  norte del Huila, luego de 
una  operación  de  asalto de  las  fuerzas  especiales  del  Ejército.  Galeano  era  quien 
manejaba los movimientos de ‘Cano’ y quien, sobre el terreno, coordinaba las operaciones 
militares  del  Comando  Conjunto  Central,  así  que  con  la  muerte  de  ‘Galeano’ la  Fuerza 
Pública quería cortar el cordón que unía a la tropa con el centro.



Análisis poco profundos manifiestan que la muerte de ‘Cano’ acabaría con las FARC o las 
debilitaría  para  obligarlas  a  negociar.  Es  claro  que el  Plan  Burbuja golpea  a  las  fuerzas 
ilegales y brinda niveles altos de popularidad, votos y buena imagen de gobierno, pero no 
es  suficiente  para doblegar  y  acabar  con  las  BACRIM, las  FARC, el  ELN  y  otras 
organizaciones de delincuencia común; la tesis según la cual  cortando la cabeza se mata  
el animal no se aplica para las estructuras ilegales que operan en el país. La situación es 
más compleja.  
Desconfianza en la institucionalidad frente a hechos de corrupción de la Fuerza Pública. 



La última conclusión del documento nos introduce en uno de los temas más complejos a 
tratar  en  la  actualidad  en  el  país:  en  algunas  zonas la  población  no  ha  sentido  cambios 
significativos  con  el  proceso  de  desmovilización  paramilitar,  además  la  corrupción  de 
miembros de la Fuerza Pública hace que la población desconfié de la institucionalidad. En 
los Llanos Orientales, por ejemplo, con el Plan Consolidación lo que se observa es que a 
medida que la Fuerza Pública desplaza a las FARC, los hombres del ERPAC van tomando 
este  tipo de  posiciones, en Córdoba  algunas miembros de  las Fuerzas Militares  parecen 
uno solo con ‘Los Urabeños’ y ‘Los Rastrojos’. 



En 
últimas, fenómenos de corrupción han impedido que la Fuerza Pública logre consolidar 
algunos territorios y el Estado de Derecho. Durante el trabajo de terreno realizado para 
realizar  el  presente  informe,  se  logró  detectar  que  las  Fuerzas  Militares  funcionan  en 
algunos territorios  como  fuerzas  de  ocupación.  Nuevamente, La  Macarena  es  el  mejor 
jemplo, allí las denominadas brigadas cívico‐militares parecen acciones típicas de fuerzas d
e ocupación, sirven para hacer censos, listados de personas, pero no para consolidar el 
Estado de Derecho. La tropa aún sigue viendo a la población civil como un enemigo y los 
demás se presentan constantemente, ello sumado al desgaste o cansancio, hacen ver que 
existe una baja de guardia por parte de las Fuerzas Militares. l
a  baja  de  guardia  no  es  el  problema,  lo  es  el  cansancio,  la  corrupción  y  las  voces  que 
hablan de una guerra jurídica contra los militares, estas últimas no hacen más que pedir 
impunidad  por  hechos que  efectivamente  son  violatorios  del    DIH  y  los  derechos 
humanos. 



La  gran  premisa  en  este  punto,  es  que  es  necesario  depurar la  institucionalidad  local  y 
nacional  de  redes  criminales  que  las  han  permeado  y  corrompido.  Todo  grupo  armado l
egal  y estructura  criminal, lo primero que  busca  es  la protección e  información, de ahí 
que los objetivos principales de estos grupos sea permear la institucionalidad. El debate 
por la depuración institucional no debe ser tomado como una agresión a las FF.MM., por e
l contrario es tal vez hoy por hoy la mejor estrategia para incrementar la seguridad del pais.
   

Julio de 2011

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